Si bien el dispositivo estrella de Samsung hoy en día es el Samsung Galaxy S3, existe otro equipo que ha alcanzado una fuerte popularidad y que ofrece una experiencia de uso muy atractiva. Se trata del Samsung Galaxy Note 2, que se sitúa en la frontera entre los smartphones y los tablets con una pantalla de gran tamaño de 5,5” y las posibilidades que ofrece la integración del lápiz óptico S Pen dentro de las aplicaciones. La compañía coreana ha anunciado que el nuevo Note ha alcanzado ya la cifra de tres millones de unidades vendidas en el mundo desde su lanzamiento a finales de septiembre.
El objetivo de Samsung con este equipo es el de alcanzar un mínimo de diez millones de terminales en el mercado, un objetivo que podría cumplirse a lo largo de la campaña navideña, si las ventas del equipo en navidad no se ven muy afectadas por los efectos de la crisis. En España, la decisión de las dos grandes operadoras de dejar de subvencionar terminales ha provocado un descenso en la renovación de terminales que ha lastrado las ventas de móviles.
El Samsung Galaxy Note 2 recoge el legado de la anterior generación, que supuso una apuesta arriesgada por un dispositivo que está a medio camino entre un smartphone y una tableta y que incorpora una serie de especificaciones muy potentes (este terminal es el más fuerte del portfolio de Samsung, incluso por encima del Samsung Galaxy S3). Como adelantamos, una de las principales claves del Notes la integración que se ha logrado de su lápiz óptico S Pen, que transforma la experiencia de uso hacia una libreta electrónica y que ha sabido calar entre el público.
El dispositivo de Samsung cuenta con una pantalla de 5,5” de naturaleza Super AMOLED con una buena resolución de 1.280 x 720 pixels. Este dispositivo tiene un diseño muy estilizado con unas dimensiones de 51 x 80,5 x 9,4 milímetros. Además su peso de 180 gramos se adecúa al bolsillo, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un terminal con un tamaño considerable y puede que algunos usuarios lo encuentren incómodo (como siempre, es cuestión de gustos).
En su interior nos encontramos con un procesador propio de Samsung (uno de los más potentes que podemos encontrar actualmente en el segmentos de los móviles) con cuatro núcleos y una potencia por núcleo de 1,6 GHz. Esta potencia se combina con una memoria RAM de 2 GB, mientras que la memoria interna puede venir en configuraciones de 16 GB, 32 GB o 64 GB ampliables hasta otros 64 GB más en formato de tarjeta MicroSD. Otra de sus ventajas está en que incorpora el sistema operativo Android 4.1 Jelly Bean (por ejemplo, muchísimos usuarios del Samsung Galaxy S3 y el Samsung Galaxy S2siguen esperando esta actualización). Dentro de la conectividad del equipo tenemos compatibilidad con redes 3G y 4G, Bluetooth y WiFi. Su precio en el mercado alcanza los 650 euros, y es sin duda una de las opciones más potentes que podemos encontrar hoy en día.
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